domingo, 30 de diciembre de 2007

El rol de los abuelos




Los abuelos cada vez más cumplen un rol sumamente importante en la familia. Como mencioné anteriormente, el mundo ha generado cambios en los roles familiares, y uno de ellos es la inserción de la mujer en el mundo laboral; ello, ha traído como consecuencia, la ausencia de la madre en el cuidado y educación de los hijos.

Por ello, es fundamental el papel de la abuela ya que ella puede transmitir a sus nietos una educación parecida a la de la madre o padre de los niños; así mismo, brindará con más facilidad un ambiente de amor y seguridad para sus nietos, comparado a lo que podría hacer cualquier niñera (claro que siempre hay excepciones).

Los abuelos también transmiten los rituales, mitos, leyendas y cuentos que han pasado de generación en generación, así como también las enseñanzas que sus experiencias le dieron.

Dicen que los padres educan y los abuelos malcrían, y de alguna manera es cierto ya que, en la mayoría de casos, los abuelos se encargan de cuidar a los nietos por ciertas horas, pero por lo general se encargan de jugar con ellos y engreírlos, e incluso a veces son sus cómplices cuando ocurre alguna travesura.
Y es que los únicos y verdaderos responsables de la educación de los hijos son los padres.

jueves, 6 de diciembre de 2007

el rol de los hermanos



¡HERMANOS! Aquellas personitas que invaden muchas veces nuestra privacidad, que nos molestan tanto que cuántas veces deseamos haber sido hijos únicos. Pero qué aburrido sería si no los tuviéramos.

Cuando un niño es hijo único se le tilda de engreído, inmaduro, egoísta, antisocial, solitario, etc, etc, etc. Hoy en día, se sabe que todo ello es falso. Todo depende de la educación que le brinden los padres. Los niños, en principio, socializan con su entorno familiar, pero luego, cuando acuden al centro educativo, se relacionan con otros niños y tienen que lidiar día a día con los problemas y enseñanzas que ello conlleva; por ejemplo, tienen que aprender a compartir, a obedecer, a respetar turnos, a perder y a ganar, a no obtener siempre lo que quieren, entre muchas otras cosas.

Lo que sucede muchas veces es que los padres se sienten culpables de no haberle dado hermanos al hijo y creen que se siente solo; y es por eso que tienden a mimarlo o comprarle muchas cosas para compensar esa posible soledad.

Sin embargo, tener hermanos es saludable para los niños porque tienen en casa personas de edades contemporáneas con quienes pueden jugar todos los días, pelear, discutir, conversar, solucionar conflictos, planear proyectos, etc. y con los que tienen aspectos en común, así como gustos e intereses. Los hermanos, además, tienen que aprender a compartir lo más querido, como a los padres y a los juguetes (importantes en la infancia).
También, los hermanos, a diferencia de los amigos, nunca te abandonarán (exceptuando los casos patológicos o específicos)y siempre estarán a tu lado para apoyarte cuando los necesites.

Los hermanos son hermanos para toda la vida.